El Steven F. Udvar-Hazy Center pertenece a los museos del Smithsonian Institution. Es, de hecho, el complemento del Museo Nacional del Aire y el Espacio. Sin embargo, este segundo se encuentra en la capital y el primero a las afueras. No obstante, la visita al mismo solo puede calificarse de espectacular.
La instalación tiene una superficie de 71.000 metros cuadrados. Su construcción se hizo gracias a un donativo de 65 millones de dólares que en octubre 1999 realizó Steven F. Udvar-Házy. Se trata de un inmigrante húngaro cofundador de International Lease Finance Corporation. La idea era sacar de los almacenes muchos de los aparatos que no se podían exhibir en el museo principal.
Hay dos grandes hangares: el hangar de Aviación de Boeing y el hangar espacial James S. McDonnell. La torre de observación Donald D. Engen proporciona una vista de las operaciones de aterrizaje del cercano aeropuerto. Una pista de rodaje conecta el museo con el Washington-Dulles.
Entre lo más destacado, podremos ver el Enola Gay, que dejó caer la primera bomba atómica sobre Hiroshima; el transbordador espacial Discovery; la cápsula espacial Gemini VII; un avión de reconocimiento modelo Lockheed SR-71 Blackbird.
Precios y horarios para visitar el Steven F. Udvar-Hazy Center
La entrada al museo es gratuita para todas las personas. No obstante, hay que conseguir antes una entrada por internet. Tan solo hace falta elegir un día y una hora en la que realizaremos nuestra visita. Hay suficientes plazas al día pero conviene hacer la reserva con antelación. En cuanto a los horarios, el museo abre todos los días de 10 de la mañana a 5:30 de la tarde. Tan solo permanece cerrado el 25 de diciembre.
Para llegar hasta el centro, hay que hacer un viaje largo. En primer lugar hay que tomar el metro, línea plata, hasta Wiehle-Reston East Station. Ahí tenemos que coger la línea 983 que nos lleva directamente hasta la entrada del museo. Otra opción interesante es para las personas que salgan o lleguen al Aeropuerto Internacional Washington-Dulles. Allí también hay una parada de la línea 983 que lleva hasta el museo. Puede ser la primera visita según llegamos a la ciudad o la última antes de salir.