El Arlington National Cemetery está situado a las afueras de la ciudad de Washington. Tanto es así, que está en el estado de Virginia, pegado al DC. Sus orígenes datan de 1864, cuando tuvo lugar el primer entierro militar en la zona. En 1883, el gobierno de Estados Unidos adquirió formalmente el terreno y lo convirtió en una reserva militar.
En su interior podremos encontrar la estampa típica de las lápidas repartidas por el césped del cementerio. Las veremos en cualquier camino que cojamos en el interior. No obstante, además de todas esta tumbas, hay otras de gente famosa y memoriales de gran importancia.
Uno de los lugares más increíbles es la Tumba al Soldado Desconocido. Está situada en una pequeña colina del cementerio. Junto a la tumba se encuentra el Anfiteatro y otra serie de memoriales. A lo largo de todo el recinto podremos encontrar varios de estos monumentos. Sin embargo, el sitio más famoso es la tumba del presidente John F. Kennedy. A su lado está la tumba de Jacqueline Kennedy Onassis, la que fuera su esposa. También están allí enterados sus hijos Patrick y Arabella.
Visitar el Arlington National Cemetery
La entrada al Arlington National Cemetery es gratuita. El acceso principal se encuentra en Memorial Avenue. No obstante, es posible acceder por otros puntos al norte y al oeste. Desde hace unos años se han añadido medidas de seguridad. Así, se establece que los peatones ingresen en los puntos de acceso establecidos. En concreto: la entrada principal en Memorial Avenue, la puerta Ord and Weitzel, y la puerta Old Post Chapel. La primera puerta está al norte y la segunda puerta está al oeste.
Para llegar hasta la zona, podemos usar el transporte público. La línea azul de metro llega hasta Arlington Cemetery Station. También se puede ir hasta Rosslyn Station, donde paran las líneas naranja y azul. Luego habría que caminar en dirección sur hasta llegar al monumento. Otra opción sería ir en autobús. Las líneas 4B, 38B, 43 y 45 paran junto a Rosslyn Station.