El Aeropuerto Nacional Ronald Reagan sirve como tránsito de aeronaves entre Washington y otras ciudades del país. Es el complemento ideal para el Aeropuerto Internacional Washington-Dulles.
Sus orígenes se remontan a la década de los años 30. En aquel entonces, la ciudad necesitaba de esta instalación. El presidente Roosevelt decidió que su construcción se ubicaría en los terrenos que ocupa actualmente. Los primeros movimientos de tierras tuvieron lugar a finales de 1938. La tarea no fue sencilla por tratarse de un terreno húmedo, pegado al Río Potomac.
En 1940 se colocó la primera piedra de la terminal. Abrió sus puertas el 16 de junio de 1941. El presidente Roosevelt asistió a una ceremonia y observó el primer aterrizaje oficial. El honor recayó en American Airlines con un avión pilotado por Bennett H. Griffin.
El crecimiento de pasajeros fue enorme durante los primeros años de servicio. En 1946 ya alcanzó el millón, llegando a los 16 millones en 1980. El récord lo alcanzó en 2014 con 22 millones de pasajeros. Obviamente, las ampliaciones y reformas fueron constantes durante estos años. Las últimas han tenido lugar durante este siglo XX, mejorando las terminales. Así ha sido hasta alcanzar el aspecto que tiene en la actualidad.
Cómo llegar del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan a Washington
Una opción muy cómoda para llegar o salir del aeropuerto es el metro. Las líneas azul y amarilla llegan hasta las instalaciones del aeródromo. Una vez en la parada, es fácil llegar hasta las distintas terminales. Los autobuses que trabajan para los hoteles pueden recoger a sus clientes en las terminales A, B y C. Existen zonas determinadas a tal efecto.
Otra opción para llegar hasta el aeropuerto es el autobús local. Solo la ruta 10N llega hasta las mismas puertas de las terminales. La parada se encuentra frente a la terminal B. Dicha ruta llega así hasta el Pentágono, donde podríamos coger otras líneas de autobús.