El Aeropuerto Internacional Washington-Dulles sirve destinos nacionales e internacionales. Sirve de complemento para el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan. Se encuentra situado a las afueras de la ciudad, en el oeste.
Sus orígenes se sitúan en la década de los 50. Por aquel entonces se constató la necesidad de construir un segundo aeropuerto para la capital. El presidente Dwight Eisenhower eligió en 1958 los terrenos donde se asentaría. Se inauguró el 17 de noviembre de 1962 con la presencia del presidente John F. Kennedy. La terminal principal la diseñó el gran arquitecto finés Eero Saarinen. Está muy bien considerada por su bello y sugerente vuelo.
En la actualidad, y tras varias ampliaciones, hay tres edificios aunque una sola terminal. El edificio principal es la antigua terminal sirve para mostradores y controles de seguridad. Los otros dos edificios albergan las puertas de embarque. Hay salas desde la A hasta la D, con varias puertas cada sala. De esta forma, se logró tener un mejor rendimiento de las instalaciones.
No existen más planes de ampliación gracias a la incorporación del Aeropuerto Internacional de Baltimore. Éste ha crecido de manera notable gracias a las compañías de bajo coste. Además, está bien comunicado con Union Station gracias al tren.
Cómo llegar del Aeropuerto Internacional Washington-Dulles a Washington
Hay dos formas para llegar en transporte público hasta el aeropuerto. La primera de ellas es el metro, ya que la línea plata llega hasta la terminal. Esta línea se puede coger desde el centro de Washington. Por ejemplo, McPherson Square está cerca de Lafayette Square, junto a la Casa Blanca.
La otra opción que podemos usar es el autobús. En este caso, la línea 5A es la que llega hasta la terminal principal del aeropuerto. Dicha línea tiene la otra cabecera muy cerca de L’Enfant Plaza, donde hay parada de metro con 5 líneas. El problema de ir en autobús es que los atascos pueden hacer que el viaje sea muy largo. Luego la recomendación es usar el suburbano como primera opción.